El primer largo busca la superación de un techo por su parte mas débil, vertical y de buen canto, con algún agarre sabinero. El segundo largo supera un terreno vertical para luego entrar en una fisura diagonal de roca gris y compacta. El cuarto y quinto discurren por terreno sencillo, noble y disfrutón, hasta llegar a la feixa donde la vía busca una salida lógica, clásica y sin excesivas complicaciones, contando con algún bello pasaje entre los muros superiores.
En general una buena ruta entre los muros del montsech.